He notado ese desvío en tu mirada,
Para ver otros caminos más sutiles,
Haciéndote pasar por los viriles,
Que se inventan para otra una tonada.
Y por dentro de mi alma algo se ha roto,
Y respiro porque se que tu te marchas,
No me importan ya tus quejas y tus rachas,
Pues después de tanto daño ni te noto.
No eres digno ya de mí pues son tus manos,
Malévolos puñales que mal hieren,
No eres digno ya de mi, pues tal cual eres,
Ya no vale ni la pena un desengaño.
Si te vas y me desangras ya no importa,
Porque mi alma se ha crecido con tus faltas,
Ya soy libre como antes, y estoy alta,
Y la luz con la que vivo no soportas.
Pues que bueno que te vas ilusionado,
Ya no quiero más de ti ni tú destino,
Pues no fuiste más que un grande destino,
Con un ego muy enorme y ajustado.
No eres digno ya de mí pues son tus manos,
Malévolos puñales que mal hieren,
No eres digno ya de mi, pues tal cual eres,
Ya no vale ni la pena un desengaño.
martes, 30 de septiembre de 2008
Ni la pena
Publicado por Giovanna en 19:00
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Hermosas letras, corazón. Sentidas pero con fuerza. Es un gusto pasearme por tu espacio y descubrir esa veta poética que no sacabas. Fue un gustazo leerte. Un beso, preciosa.
Escribes muy bonito y con el alma. Felicidades!
TQM
Publicar un comentario